martes, 24 de enero de 2017

¡FUERA MOCOS! ARTÍCULO DE FAMILIE

FISIOTERAPIA RESPIRATORIA

Como cada año, con la llegada del invierno y el inicio de la guardería/cole llegan los mocos y con ellos miles de remedios caseros y fármacos.
 

Empiezan las noches en vela; los pequeños, molestos no pueden dormir por no poder respirar bien, tosen y escuchamos diferentes ruidos cuando respiran. Les cuesta comer y no descansan bien, por lo están cansados y más irritables.


Como fisioterapeutas podemos influir en mejorar los síntomas cursados durante un proceso de bronquiolitis, bronquitis, asma, etc. Tras diferentes estudios se ha demostrado que movilizando las secreciones desde las vías más bajas hasta las superiores y realizando un buen lavado retrógrado nasal, mejoramos notablemente la calidad de vida del niño. Se trata de un proceso vírico que no podemos acortar en el tiempo (o por lo menos aún no está demostrado) pero sí combatir los síntomas y con ello conseguir reducir las recaídas, disminuir la severidad de las crisis y contribuir a que el niño se alimente y duerma mejor.
 

 
Desde casa, sin embargo, un buen lavado nasal puede ser de gran alivio para el bebé/niño, pero hay que saber cómo llevarlo a cabo para que su efectividad sea óptima.
Cuando preguntamos a los papás sobre cómo realizan los lavados nasales nos encontramos con muchas variantes. No siempre se da buena información al respecto y hay controversia en cuanto a qué utilizar para el lavado.
 

Si no se realiza un buen lavado nasal desde que comienza a haber mocos en el inicio de un resfriado común, cabe la posibilidad de que estos mocos acaben descendiendo a vías inferiores; y de haber habido infección vírica, generalmente con el VRS (Virus Respiratorio Sincitial), el resultado final de lo que parecía un resfriado será una bronquiolitis.
 

La bronquiolitis es la principal causa de ingreso hospitalario por infección en el tracto respiratorio inferior en niños menores de 2 años. Se trata de un episodio agudo de dificultad respiratoria con sibilancias y/o crepitantes precedido por un cuadro catarral de vías altas y en general tiene un comportamiento epidémico estacional durante los meses más fríos de Noviembre a Marzo.
 

La fisioterapia respiratoria aún sigue siendo bastante desconocida en España pero en otros países de Europa como Francia y Bélgica forma parte del protocolo de actuación en todo tipo de enfermedades respiratorias.
 

A partir de la fisioterapia respiratoria podemos ayudar a movilizar y eliminar las secreciones, facilitar la expectoración, favoreciendo una tos productiva en la que el niño consiga expulsar la mucosidad, evita los ingresos hospitalarios por complicaciones debido a infección y disminuye la cantidad de medicación utilizada. Se puede aplicar desde recién nacidos hasta edades adultas y se puede tratar desde procesos agudos, a crónicos. No se recomienda realizar si hay fiebre, pero una vez pasado el proceso febril es altamente recomendable.
 

Marina García Saugar
Fisioteraputa NºCol: 4849
FAMILIE Centro de Desarrollo y Atención a la Infancia C.B.