Hola a todos y a todas, soy Irene, o como me conocen mis alumnos “Seño Irene” y soy una alumna de prácticas que ha entrado este año. Os quería comentar cómo he vivido estos 2 meses y lo que ha significado para mí este corto periodo.
Elegí este colegio porque mis primos estudian aquí y me pareció una buena idea ver cómo trabajaban, ya que sabía que se trabajaba por rincones y por proyectos. El primer día confieso que estaba muy nerviosa porque para mí era la primera vez que iba a estar con los niños y niñas, y la verdad es que tanto la directora, como la hermana y la jefa de estudios nos dieron una fantástica bienvenida.
Luego, conocí a mi tutora, la seño Sabrina, y a mi clase, la de las ardillas (4 años C), todos me saludaron súper contentos y nos conocimos. No me podía haber tocado una profe mejor. La verdad es que he tenido una suerte inmensa.
He experimentado un montón de actividades con ellos, la excursión a la granja escuela, el taller de las ardillas con los papás y mamás, el cuento de la castañera que les conté, las diversas actividades de clase…
En mi opinión, la metodología que siguen en Infantil es muy enriquecedora, ya que trabajan todas las inteligencias mediante los proyectos y los rincones, así quien es más bueno en una inteligencia puede reforzar las demás, o viceversa.
También, he tenido la oportunidad de presenciar los ensayos del Belén viviente que hacen todos los de Infantil, hemos pasado nervios y agobios pero al final sale todo súper bien y los niños y niñas se divierten un montón bailando. Todos dicen que esta época no es buena para que los de prácticas vayamos a los coles, ya que las rutinas se pierden un poco con todo lo de la navidad, pero no hay cosa más bonita que ver a los peques disfrutando y haciendo cosas relacionadas con este tema. Además, por mi parte he aprendido muchísimas cosas que en otra época no hubiese aprendido y todo gracias a mi profe, ya que me ha dejado involucrarme en la clase y formar parte de la gran familia que han creado.
He tenido la oportunidad de ver las caritas de enfadados que tenían a veces, las caras de tristeza cuando se hacían daño, o sus caras felices cuando algo les gustaba y les salía bien, y eso para mí es todo un regalo que me llevo. Me he sentido una profe más del cole, ya que me trataban siempre como una más en todos los sentidos. Solo me queda por decir, que voy a echar mucho de menos a mis peques y que ha sido una experiencia increíble que nunca voy a olvidar.
IRENE SERRANO
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