Desde que somos niños nos atrevemos a soñar nuestras vidas. Cada sueño es único y particular. Poco a poco vamos perfilándolos y se van convirtiendo en nuestra seña de identidad, lo que conforma nuestras vidas, por lo que luchamos y ponemos el corazón día a día.
Y en este ir soñando y
deshilachando, a veces se cuela alguno sin apariencia de sueño. Se presenta sin
buscar, sin avisar, como una gran sacudida. Te retuerce, te estremece, te
desnuda….y te deja sin aliento. Y sientes como perdida tu vida, tus ilusiones y
hasta tus “sueños”.
Sólo a partir de este momento,
cuando menos puedes comprender, comienza
a descubrirse ante ti algo imposible de imaginar, imposible de soñar porque va mucho
más allá. Se transforma en una capacidad infinita de amar aquello que nunca
soñaste y que tanto te cuesta entender.
Entonces comprendes que no fue
un simple sueño que en mi vida se coló, si no el SUEÑO de los sueños que robó
mi corazón.
Y así fue como nuestra Sara
llegó. Maestra de sabiduría y con la lección ya aprendida para acompañarnos en
el CAMINO , donde no existen dobleces, ni formulismos, donde la alegría o la
tristeza nace como gran verdad del corazón, donde sólo existe pureza, donde
todos somos iguales ante una mirada limpia, donde expresamos todo lo que sentimos
con sinceridad, donde siempre cabe una sonrisa, un beso o un abrazo, donde
simplemente la vida es más simple y por lo tanto más FELIZ.
Y claro que sí, me atrevo a
decir que mi niña es diferente, pero no mucho más y menos que tú o yo. Y que
tiene discapacidades pero no más o menos que
todos. Y también me atrevo a decir que es muy capaz, y tanto que lo es.
Súper capaz de mucho, y sobre todo y ante todo de mostrarse tal como es y de
querer a los demás tal como son.
Hoy es 21 de marzo, dicen que el día internacional del Síndrome
de Down. Pero esto es sólo un nombre y este un solo día. Existen muchos nombres
y por supuesto muchos días para demostrarnos que no existen discapacidades ni
diferencias, porque ……
“LA DIFERENCIA ESTÁ EN LOS OJOS CON LOS QUE TÚ LOS MIRAS”
MARÍA CASCALES
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