martes, 10 de octubre de 2017

ARTÍCULO DE PAULA MARÍN (TERAPEUTA INFANTIL)

¿Qué clase de madre eres?

Hay muchos tipos de ser madre.
Las hay que andan por la calle cansadas, porque no duermen por las noches, las hay alocadas que disfrutan de jugar con sus hijos a cualquier locura que se les ocurra, las hay enfadadas por no llegar a todo, o por cualquier otro motivo, las hay estresadas porque insisten en querer llegar a todo, aun sabiendo que eso es imposible, las hay enamoradas de su familia, las hay protectoras de sus hijos, las hay rellenitas de amor esperando el retoño, las hay de todo tipo, e incluso algunas somos todas esas cosas en diferentes momentos del día.
De todas ellas, la que más difícil lo tiene es la que trata de ser la clase de madre que no es, tratando de ser como se espera de ella, como le aconsejan que debe ser… Claro que los consejos ayudan, sobre todo de personas con más experiencia, pero lo más importante a tener en cuenta es que esa persona que te aconseja desde el corazón, también te aconseja desde su propia experiencia.
Y es que seas la madre que seas, ya te habrás dado cuenta que el tipo de madre que eres, influye el tipo de niña que fuiste, tu historia, la relación con tus padres, tus juegos con muñecas… porque en esa época y a través de esos juegos ya expresaste sueños y fantasías de como eras o serias como madre.
Dicho todo esto, os quiero recordar la típica frase que solemos decir en escuelas de padres, reuniones, talleres… y que es totalmente cierta: “Cada niño es único”, entonces ¿Cómo no van a serlo las madres? Ellas también son únicas. Tienen sus propias maneras de hacer, tienen sus propias dificultades, limitaciones y potencialidades. Unas cocinan de maravilla, otras cuentan los mejores cuentos, otras desprenden musicalidad hasta en sus andares. ¿Es que acaso hay un único tipo de madre?

Puede que estas palabras, en vuestras inmensas ganas de hacerlo bien os desconcierten y asusten, pero es bueno que haya esta diversidad, es bueno para tus hijos que seas una persona con limitaciones y capacidades, con deseos y frustraciones, es bueno que no haya un manual de buenos padres, y cuando te des cuenta, entonces, podrás ser la clase de madre que ya eres.

PAULA MARÍN 

3 comentarios:

  1. Paula GRACIAS. Ayuda leerte para comprendernos mejor ante el reto diario... Las autoexigencias... Y un sin fin de premisas que no somos capaces de alcanzar ante el día a día de contrarreloj, y a veces desasosiego; "por no poder con todo de una". Gracias por aterrizarnos en la realidad pues no somos superheroinaínas, pero hay que intentar mejorarlo a cada rato, que en un sumatorio anual.... Pues igual da positivo!

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    1. Un placer Rosa. La difícil tarea de ser padres es todo un reto diario como bien dices. Un saludo Paula Marín.

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