DÍA INTERNACIONAL DEL SÍNDROME DE DOWN
No hay mayor riqueza como tener la suerte de convivir con la diversidad. Sin lugar a dudas hoy puedo confirmar que ese está siendo nuestro mayor regalo de la vida.
Constantemente observamos cómo la gente se obceca en apartar de su camino todo lo que a priori creen que es un obstáculo por la falsa creencia de que dificulta su caminar o su crecimiento. Se busca crear el mundo ideal, entendiendo por tal básicamente la homogeneidad y la ausencia de la dificultad.
Pero descubrir que precisamente en la diversidad y en la adversidad encontramos nuestra esencia es algo que te enseña la vida si estás preparado para ello y muy pocos son los privilegiados.
Lo diverso abre nuestra mente y nuestro espíritu a nuevas realidades y eso permite ensanchar nuestra capacidad de percibir la vida hasta tal punto que todo te parece una nueva oportunidad de aprender.
Lo adverso entrena nuestra mente y nuestro espíritu y consigue tonificarlo hasta tal punto que siempre estás preparado y bien dispuesto para el día a día, por muy negro que se ponga.
Cómo empecé al principio descubro en mi familia la gran suerte de vivir en casa desde la diversidad y, cuando así se presenta, procuramos mirar de frente la adversidad.
Esta es nuestra gran tarea como padres, es el gran reto de la educación, saber mirar con otros ojos para descubrir la auténtica mirada que va más allá de rasgos, características, estilos o formas, va más allá de la tolerancia y la integración. Nadie debe de ser tolerado ni integrado, todos por derecho somos y tenemos nuestro lugar.
Este es el reto de la educación, este es el reto de ser padres…..
y el presente y futuro de una auténtica igualdad realmente solo depende de ti.
Gracias a quien así lo crea por cada granito de arena.
MARÍA CASCALES
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