A lo largo del segundo trimestre, hemos conocido a Pablo Picasso.
Suelo contarles la vida de los pintores y cómo ésta influye en su producción pictórica. He de reconocer que algunas veces, relacionar las etapas de los pintores y vida hace que estas historias sean un auténtico guión de película.
Conocimos las emociones que sintió Picasso en las etapas azul y rosa, trabajando la tristeza y el amor, además de ver cómo estas emociones repercuten y están presentes en nuestra vida diaria.
Leímos y comentamos la poesía “Este Picasso es un caso” comparando lo que nos cuenta de Picasso con los diferentes cuadros que tenemos expuestos en la clase. Se dieron cuenta de las características del cubismo contrastando la obra de Picasso con la del pintor del trimestre anterior, Velázquez.
A raíz de esto, todas las mañanas aparece el autorretrato de Picasso en un lugar diferente de la clase. Cada vez está en un sitio más difícil de encontrar y cuando entran por la mañana la máxima “preocupación-ilusión” es buscarlo y decir:
- Seño, Picasso hoy se ha escondido debajo de la mesa, es que… ¡Este Picasso es un caso!
Con esta actividad tan sencilla están trabajando la atención además de entrar a clase con la incertidumbre de saber dónde se habrá escondido ese día.
Para el Día de la Paz, aprovechamos las múltiples palomas que dibujó Picasso y utilizamos una de ellas para hacer una manualidad. Previamente habíamos trabajado el Guernica, comentando el dolor y la pena del bombardeo y cómo Picasso decidió hacer muchas palomas para que todo el mundo viera la belleza de estar y hacer la paz.
¿Qué pintor vendrá a visitarnos este trimestre?
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