Hoy es 21 de marzo, conmemoramos el día del Síndrome de Down y estoy aquí para ser VOZ de los que tantas veces son “SINVOZ”.
Ellos son maestros de la sencillez y de lo que nace del corazón. Son expertos en emociones, por eso siempre emocionan. Nacen con la mirada clara y transparente y reflejan pureza. Dones y capacidades a los que jamás podremos aspirar en tan altas dosis… ¿Quién habló de discapacitados?..... .
Creo firmemente que ser capacitado en este mundo no tiene nada que ver con acumular conocimiento, sino es saber afrontar cada momento, tanto de caos como de gran gozo y alegría, con la certeza de que la vida siempre te sonríe, porque todo lo que acontece tiene un por qué y sólo hay que saber descubrirlo. Ser sencillo y no complicado es la clave y te lleva a la auténtica felicidad. Este es el bien más codiciado y ¿en manos de quién?.... De los que ignorantemente llamamos “discapacitados”.
Si fuéramos capaces de aprender de ellos y a la vez desaprender de nosotros mismos, de tantas seguridades que solo nos lleva a ansiedades, en el mundo se respiraría mayor serenidad y pureza. Descubriríamos así que todos nos complementamos, que todos somos necesarios, y que todos formamos parte de un perfecto equilibrio en el que todos cabemos y tenemos nuestro lugar.
Hacer visible esta gran riqueza es tarea de todos. Asegurar un lugar y una vida digna para cualquier persona es un derecho y a la vez una obligación.
“Felices los limpios y puros de corazón, porque verán a Dios y de ellos será el Reino de los Cielos”
MARÍA CASCALES (SEÑO DEL COLE)
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