Vivimos en una sociedad en la que estamos rodeados de infinidad de estímulos que nos bombardean. Esta es la causa fundamental por la que nuestros niños de hoy en día tienen mermada la capacidad de atención. Resulta complicado desempeñar tareas que impliquen concentración, se muestran dispersos y con falta de recursos y estrategias que les ayuden a fijar la mirada y a centrarse en ellos mismos.
Es por ello que nos hemos puesto manos a la obra. Mediante un programa de atención que estamos llevando a cabo en las clases, procuramos ayudar a nuestros niños a encontrar esa capacidad escondida tan necesaria para el buen desarrollo eficaz y armónico de la persona. Aquí tenemos una muestra de una actividad para potenciar la llamada atención sostenida.
Estos niños de 2A de infantil a la par que se lo han pasado en grande han puesto en marcha unos mecanismos en su cerebro fundamentales para ese desarrollo del que hablábamos antes. Se trata de reproducir a modo de espejo las figuras que le presentamos realizadas con palos de polo de colores. Preparación sencilla, consecución compleja y resultados eficaces.
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