IDEAT "Atención y autorregulación en nuestros hijos"

Cómo potenciar la atención y la capacidad de autorregulación en nuestros hijos

En primer lugar, destacamos la importancia de comenzar a ayudar a vuestros hijos cuidando de vosotros mismos. Es preciso que dediquéis tiempo a desconectar y liberar tensiones, realizando actividades tanto en pareja como individualmente. Tomaos vuestros respiros, buscad esos momentos reconfortantes que os servirán para recobrar fuerzas y os ayudarán a atender a vuestros hijos con una actitud más positiva y energía renovada.

Os ofrecemos una serie de pautas sencillas para poner en práctica en casa que os ayudarán a inculcar a vuestros hijos un estilo cognitivo y conductual reflexivo, fomentando la capacidad de atención:

-          Proporcionad períodos de demora entre tareas o juegos con el fin de favorecer la tolerancia a la espera, propiciando que se mantenga en actitud adecuada de espera (sentado, con las manos sobre la mesa).

-          Evitad distractores en el entorno donde esté desarrollando una tarea, manteniendo el espacio recogido y libre de elementos que puedan desviar su atención.

-          Estableced tiempos para la ejecución de tareas o juegos e id aumentándolos, incrementando gradualmente la demanda de atención por parte del niño.

-          Establecer un horario diario, procurando la implantación de una rutina que favorezca un ambiente organizado y estructurado, de manera que el niño pueda anticipar en cada momento la actividad a realizar.

-          Proponerle actividades tranquilas, que no impliquen excesiva actividad motora y que requieran paciencia y tiempos de espera (ej. Juegos de mesa por turnos).

-          Ofrecer un modelo positivo de autorregulación emocional. Los papás deben aprender a controlarse evitando mostrar hostilidad, desesperación o crispación ante los niños, ofreciendo un modelo de expresión emocional positivo, relajado y controlado.

-          Desarrollar una comunicación efectiva que facilite el seguimiento de instrucciones por parte del niño:

ü  Sed breves y claros: dadle las instrucciones de una en una desglosándolas por pasos si es necesario.

ü  Revisad vuestro estilo de comunicación. Tened en cuenta estos consejos:

o   Señalar lo bueno y lo positivo.

o   Esperar vuestro turno.

o   No usar palabras ofensivas.

o   Ser breves e ir al grano.

o   Hablar en un tono de voz normal.

-          Conversar más y disfrutar haciéndolo: no convirtáis la conversación en un interrogatorio; es mejor seguir el tema que él plantea, comentar sobre lo que está diciendo, compartir experiencias y escuchar activamente.

-          Fortalecer su autoestima: ayudarle a desarrollar el sentido de la responsabilidad, proporcionarle oportunidades para tomar pequeñas decisiones, enseñarle que es normal cometer errores, ayudarle a descubrir, desarrollar, demostrar y disfrutar sus habilidades.